(92) DESPUÉS DE LA TORMENTA
1
Señor yo te suplico
me hagas humilde de corazón,
y sé que tú me escuchas
y no desprecias esta oración,
yo quiero amarte siempre
y estar contigo en la mansión,
¡Oh, Padre! yo te pido
misericordia, dame perdón.
CORO:
Después de la tormenta viene la calma viene la paz,
si a Cristo de rodillas tú se la pides, él te la da;
no importa que legiones del enemigo te hagan sufrir,
al nombre de mi Cristo, Sagrado nombre tendrá que huir.
2
A ti Jesús bendito,
Rey de los reyes, mi grande amor;
a ti mi Dios te pido tengas
piedad de éste pecador,
no quiero que sea en vano,
lo que sufriste por mí en la cruz;
guíame al buen camino,
yo quiero siempre mirar tu luz.
3
Sé bien que te he ofendido,
y no merezco tu protección;
bendito, a ti te ruego,
mírame Padre con compasión.
Jesús divino y santo,
tiende tu manto sobre mí,
y no me dejes solo
hasta yo verme junto de ti.
Autor desconocido
Himnario de Suprema Alabanza no. 92
Himnario de Alabanza y Victoria no. 106
No comments:
Post a Comment
Gracias por tu comentario.